El Poema de Mio Cid
Partios de la puerta, | por Burgos aguijava, 55
lego a Santa Maria, | luego descavalga,
finco los inojos, | de coraçon rogava.
La oraçion fecha | luego cavalgava;
salio por la puerta | e (en) Arlançon p[a]sava.
Cabo essa villa | en la glera posava, 60
fincava la tienda | e luego descavalgava.
Mio Çid Ruy Diaz | el que en buen ora çinxo espada
poso en la glera | quando nol coge nadi en casa,
derredor del | una buena conpaña.
Assi poso mio Çid | commo si fuesse en montaña. 65
Vedada l'an compra | dentro en Burgos la casa
de todas cosas | quantas son de vianda;
non le osarien vender | al menos dinarada.
Martin Antolinez | el burgales complido
a mio Çid e a los suyos | abastales de pan e de vino; 70
non lo conpra, ca el selo avie consigo;
de todo conducho | bien los ovo bastidos.
Pagos mio Çid | el Campeador [conplido]
e todos los otros | que van a so çervicio.
Fablo Martin Antolinez, | odredes la que a dicho: 75
«¡Ya Canpeador | en buen ora fuestes naçido!
Esta noch y[a]gamos | e vay[a]mos nos al matino,
ca acusado sere | de lo que vos he servido;
en ira del rey Alfonsso | yo sere metido.
Si con vusco | escapo sano o bivo 80
aun çerca o tarde | el rey querer me ha por amigo;
si non, quanto dexo | ¡no lo preçio un figo!»
En este fragmento del Cantar de Mio Cid, el Cid acaba de salir de Vivar, pues el rey don Alfonso lo ha desterrado y ha prohibido mediante una carta que nadie le de comida ni alojamiento, pero el Cid no va solo, pues un grupo de compañeros lo acompaña en el destierro. Al enterarse de la decisión que ha tomado el rey, por medio de una niña de nueve años que le cuenta que todo el mundo ha sido amenazado de muerte si le daban alojamiento y comida al héroe, el Cid decide acampar en una duna y allí realiza una oración y llora por tener que partir de su amada ciudad. Al poco rato aparece Martín Antolínez, un señor que no hace caso de la amenaza del rey y decide proporcionarles al Cid y a sus amigos pan y vino, pues dice que si acompaña al Cid, más tarde será considerado un buen amigo por el rey y que tampoco es mucho lo que deja en Burgos.
En el estudio de la forma del poema podemos destacar:
1. Aspectos métricos: La rima en el poema es asonante. En los primeros versos hasta el sesenta y ocho la rima es a-a, pero a partir de este verso la rima cambia y todos los versos riman en i-o. En este aspecto el poema es fácil de analizar. En lo referente a la métrica cabe destacar que los versos constan de once a dieciocho sílabas, estando todos divididos en dos hemistiquios separados por la cesura.
2. Aspectos léxicos: En el ámbito léxico cabe destacar el uso de la palabra fincar para decir que la tienda fue montada, el uso de inojos para referirse a las rodillas. Esta palabra puede relacionarse con la palabra italiana ginochio. También nos puede llamar la atención la palabra glera para referirse a un pedregal.
3. Aspectos gramaticales: En el poema encontramos un epíteto épico al que se recurre numerosas veces y que dice así: “¡Ya Canpeador | en buen ora fuestes naçido!” donde vemos que el autor usa el verbo “ser” como auxiliar en lugar del verbo “haber”. Esto es algo que se sigue utilizando en otras lenguas como el francés o el italiano. También debemos mencionar el uso de la letra “s” al final al final de la primera palabra del verso: “Partios de la puerta, | por Burgos aguijava,”, donde se usa como la abreviatura del pronombre reflexivo “se”.
4. Figuras literarias: En el poema se refleja el trato que se da al Cid desde el principio, como si de un héroe se tratase, pues para referirse a él se emplean repetidas veces los epítetos épicos: “Mio Çid Ruy Diaz | el que en buen ora çinxo espada” o “¡Ya Canpeador | en buen ora fuestes naçido!”, donde se encuentra otra de las características del Cantar de Mio Cid, que es el uso de la interjección árabe “ya”, que significa “oh”. También podemos encontrar una repetición retórica cuando el juglar dice: “Vedada l'an compra | dentro en Burgos la casa/ de todas cosas | quantas son de vianda;/ non le osarien vender | al menos dinarada.” Estos versos traducidos dicen: “En la villa de Burgos la compra prohibida le estaba/ De todas las cosas alimentarias;/ No se habían atrevido a venderle ni un céntimo de nada”. En este fragmento se puede ver, entre otras cosas, cómo el juglar se dirigía a un público amplio cuando contaba las hazañas del héroe, pues el narrador dice: “Fablo Martin Antolinez, | odredes la que a dicho:”, lo que traducido significa: “Habló Martín Antolínez, oiréis lo que ha dicho”. Hay numerosas apelaciones al público a lo largo de todo el poema. Otra de las características que podemos apreciar es la supresión del verbo en el verso que dice así: “derredor del | una buena conpaña.”. Con esto se consigue aportar rapidez al poema, pues la idea que se quiere transmitir se consigue, pero también se pueden ahorrar palabras innecesarias.
Jarcha
Decid vosotras, oh hermanillas,
¿cómo refrenaré mi pesar?
Sin el amado, ya no viviré,
y volaré a buscarlo.
Gard vos, ay yermanelas,
¿cóm´ contener é meu mali?
Sin el habib non vivreyu
ed volarei demandari.
Este texto reúne muchas de las características de las jarchas, pues en él podemos ver que la narradora es una joven que se lamenta por la pérdida de su amado y les cuenta sus penas a sus hermanas, esperando que ellas puedan darle la solución a sus pesares. La joven ha perdido a la persona a la que más quería y ello le trae un gran pesar, pues piensa que sin él no podrá vivir.
Es un texto breve que nos habla de la pérdida del amor, o del amor no correspondido. En las jarchas siempre es una chica la que se lamenta y sufre. Normalmente se desahoga con su madre, pero en este texto son sus hermanas las que se encargan de darle consejo.
1. Aspectos métricos: El poema consta de cuatro versos. Los pares riman en asonante a-i. La medida de los versos es irregular aunque todos son de arte menor.
2. Aspectos léxicos: En este aspecto cabe citar el empleo de la palabra de origen árabe habib, que significa amigo pero que aquí está empleada como amado. En el tercer verso podemos encontrar la palabra non, que significa no. En castellano antiguo se acababa en “n”, pero con el paso de los años la palabra evolucionó y perdió la “n” final, sin embargo, en francés se sigue utilizando como en castellano antiguo. La jarcha original está escrita en mozárabe, pero ya consta de las vocales que se habían omitido al escribirla.
3. Aspectos gramaticales: Gracias al texto podemos deducir que en el idioma mozárabe tampoco era necesario especificar el sujeto de la oración, pues se sobreentendía mediante el verbo.
4. Figuras literarias: Podemos encontrar interjecciones y oraciones interrogativas que nos transmiten los sentimientos de la joven. Las jarchas están llenas de sentimientos y emociones, pues usando distintos recursos consiguen transmitirnos la pena y angustia de la chica.
Comparación de los dos textos
Si comparamos los dos textos podemos encontrar muchísimas diferencias, no sólo en la forma, sino también en el tema e incluso en la lengua en la que están escritas.
En el primer texto perteneciente al Cantar de Mio Cid, el tema trata del destierro del que ha sido víctima el héroe y de la pena que siente por no poder continuar cerca de su mujer y sus hijas. El Cid se siente traicionado por su pueblo y su rey. Por otra parte, la jarcha nos transmite el dolor que siente la muchacha por haber perdido a su amado y busca ayuda en sus hermanas, mientras que el Cid pide ayuda y fuerzas a Dios.
El fragmento del Cantar de Mio Cid está escrito en castellano antiguo, otra diferencia con la jarcha, pues ésta fue escrita en el idioma mozárabe.
El primer texto se puede diferenciar del segundo también en la forma de escribirlos. El primero consta de numerosos versos de arte mayor que se dividen en dos hemistiquios separados por la cesura, sin embargo el segundo consta únicamente de cuatro versos de arte menor sin cesura. La primera historia está contada por un narrador ajeno a la situación, en cambio el segundo lo narra una joven.
Otra diferencia la encontramos en la finalidad para la que fue escrito. El Cantar de Mio Cid fue escrito para ser cantado en los pueblos por los juglares, mientras que la jarcha se colocaba al final de las moaxajas y de esta forma nos transmite las relaciones de convivencia de la época.
En conclusión podemos sacar que aunque los dos fueron coetáneos, se diferencian enormemente.
Para realizar este trabajo me he ayudado de las siguientes fuentes:
La jarcha la he extraído de la siguiente página web, donde también se puede escuchar el poema recitado: https://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=2409&p=Jarchas mozárabes&t=Decid vosotras, oh hermanillas...&o=Flora María Álvaro
El fragmento del Cantar de Mio Cid lo he sacado de:
https://www.hs-augsburg.de/~harsch/hispanica/Cronologia/siglo12/Cid/cid_poe1.html
Pero también consulté:
https://books.google.es/books?id=_9ow1XItYaEC&pg=PA49&dq=el+cantar+del+mio+cid+texto&hl=es&ei=Aj2wTPCiL5id4AaqqMnnBg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=8&ved=0CEsQ6AEwBw#v=onepage&q=el%20cantar%20del%20mio%20cid%20texto&f=false
Para ayudarme a interpretar el poema consulté una página web en la que viene el poema en castellano actual:
https://mgarci.aas.duke.edu/cibertextos/MIO-CID/MODERNO/DESTIERRO.HTM
Trabajo de Alicia sobre un fragmento del Poema de mio Çid y las Jarchas
